Mucha controversia viene causando
el proyecto de ley sobre el mentado negacionismo que según entendidos, buscaría
evitar posiciones tendientes directa o indirectamente a la aceptación razonable
de ciertas “bondades” o “logros” como reflejo de la acción armada subversiva de
los ochentas, otros conspicuos ciudadanos aseveran que dicho proyecto estaría
mas bien basado en una especie de borrón y cuenta nueva sobre el sentido
analítico de una de las peores épocas violentas sufridas por el Perú, es decir,
evitar las características de una verdadera democracia que respeta la libertad
de pensamiento y con ello, asume los errores y excesos de quienes se alzaron en
armas y quienes los enfrentaron.
Es humanamente inaceptable que la
negación de hechos cambie el pensamiento del ser humano, como es absurdo que se
pretenda castigar a quienes directa o indirectamente OPINEN con cierta
tendencia o simpatía hacia la vorágine violentista de los ochentas. No es
posible que en pleno siglo XXI se trate de amordazar corrientes de opinión que
extremistas o no, hace uso de la libertad de expresión sin atisbos;
resulta inadmisible que prohibiendo
aceptar posiciones extremistas le exijamos a la ciudadanía NEGAR, JUSTIFICAR O
MINIMIZAR las atrocidades cometidas no solo por sendero luminoso, sino, por
quienes decían luchar por la democracia.
Nos preguntamos sin
aspavientos…quién o quiénes negarían haber sido testigos del accionar de los
grupos subversivos en el Perú de los ochentas?...quién o quiénes negarían haber
tenido algún familia o persona cercana a sendero luminoso o el MRTA?...acaso el
trabajo y la producción intelectual que justamente analiza a profundidad los
temas ligados a la subversión, tiene que callar consecuencias funestas de una
guerra interna por demás cruenta y sanguinaria?...acaso el periodismo tiene que
callar sobre la brutalidad y barbarie de hechos que no debieran volver a
repetirse?...en los cursos de sociología y análisis de la realidad peruana,
tenemos que ponernos anteojeras cuando nos toque disertar sobre esa etapa de
salvajada innegable que compartió el Perú?.
Cuidado!...que ni la Alemania
nazi y los más excéntricos pinochetistas chilenos tienen a esa sombra peligrosa
que enmudece pero no termina las dudas de una nación, cuidado, mucho cuidado
que en nombre del negacionismo podríamos manipular y malinterpretar opiniones
sujetas a una verdadera libertad de expresión, cuidado, mucho cuidado que
salgan a decirnos mas tarde viejas letanías con señales inequívocas de modernos inquisidores, cuidado que el pensar
y opinar, aunque duela; tiene y debiera tener la más amplia libertad tras la
verdad…acaso para esa verdad es negar lo innegable?.
LUIS LEDESMA ESTRADA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario