El vaivén político peruano se
enfrenta con mucha incidencia a la amenaza del narcotráfico, ahora que se está
a menos de 50 días de los comicios regionales y municipales en todo el
país...por cierto una amenaza que envuelve deshonras del pasado y presente de
muchos candidatos que al parecer no tienen -cómo explicar- sus
"logros" financieros y materiales opíparos.
Los nombres de candidatos
inmersos en casos de trafico ilícito de drogas abundan de muchos y por todos
lados, los hay en partidos políticos tradicionales, agrupaciones y movimientos
regionales y hasta en listas de regidores y consejeros...muchos recurren a la
reacción "sorpresa" con tal de demostrar cierta "amnesia",
a sabiendas incluso, que están más empapelados que pared de los años cincuenta.
Sin pretender una panorama
límpido y hasta puritano en política peruana (lo cual "suena" a
cuento), solo queda establecer parámetros claros en hojas de vida que de santas
no tienen nada, papeles que si hablasen nos dirían monstruosidades sobre quienes
amasaron y amasan fortunas "gracias" al narcotráfico.
Resulta finalmente más que
evidente, cuando soslayando poses personalistas y egocéntricas nos enfrentamos
al flagelo social del narcotráfico en el Perú, hecho que nos coloca en un
sitial nada envidiable de nación bananera donde se compran votos, periodistas,
Magistrados, Jueces y hasta falsas dignidades que enfangan la democracia de
países creyentes aún en el acto de
sufragio universal.
LUIS LEDESMA ESTRADA en "Correo" ( 16-08-14)
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