Una cosa es ser pesimistas y otra
–realistas- ante los sucesos de gobernabilidad que en el caso ayacuchano
“avanzan” por lo menso hasta ahora – a paso de tortuga-…¿cuánta diferencia ante
la teoría y demagogia en tiempos preelectorales no?, ¿cuánta diferencia entre
el dicho y el hecho que demuestra un gran trecho no?...¿cuánta diferencia puede
haber al comparar hermosos discursos con acciones tangibles donde la argucia
politiquera encubre ineficacias
existentes?...cuando la fe sigue siendo solo esperanza de un futuro mejor y la
ciudadanía no oculta su decepción es cuando también explotan los conflictos
sociales.
El futuro de Ayacucho continúa
siendo incierto ante la cantidad inaudita de planes, proyectos, intenciones,
deseos, fórums, mesas redondas y cien espacios de análisis y tratativas de
nunca acabar en verdaderas acciones que ejecuten cambios reales y objetivos…el
futuro de Ayacucho no solo deberá ser teórico y dado al efecto demagógico
repleto de fe popular, debe ser real como el desarrollo sostenible al paso
de los años, debe ser un compromiso
asumido por quienes CREEN pero a la vez HACEN EL CAMBIO sin engaños ni
artimañas…debe ser parte de la acción de gente que quiere realmente el
desarrollo sin esquemas retrógrados empapados de “viejos” resentimientos
sociales.
Cuestión de fe?...cuestión de fe
puede ser el nexo religioso y místico de Ayacucho y los ayacuchanos pero no la
enorme espera de quienes en cincuenta, veinte o diez años no vemos aún esa
cacareado desarrollo; de quienes sabemos que cada cuatro o cinco años nos
atosigarán de promesas nunca cumplidas. Y son todas las sumas de fe y esperanza
las que a su vez multiplican INCREDULIDAD y APATÍA lamentablemente, es esa
especie de ruleta de la decepción que no es gratuita, sino; viene acompañada de
insatisfacciones en las necesidades socio económicas más apremiantes.
Cuestión de fe?...la fe es una
fortaleza humana que mueve montañas pero muchas veces estas “montañas” son
débiles o superfluas y se desmoronan ante la inacción y holganza de sus propios
lideres, líderes de cartón que solo alimentan esperanzas vanas y superficiales
convencidos de seguir engañando a su propia gente…cuestión de fe?, el cascarón
demagógico que engrana ilusiones hasta que se revierte en conflictos sociales
ensangrentados por los espejismos de promesas pre electorales y la
charlatanería de algunos iluminados de momento que siguen aprovechando esa
suerte de –buena fe- de una población que sigue viendo –como se va llenando el
vaso- hasta cuándo?...es la pregunta de miles de esperanzados.
LIC. LUIS LEDESMA ESTRADA - (Diario "La Voz de Huamanga" - Columna "Periscopio Periodístico" 19-10-12)
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