Las letras peruanas están de luto
y de luto también están los corazones que viven enamorados de las letras…si
existe el sentimiento humano ese sentimiento está en el corazón de un poeta,
está en la profundidad del significado de quienes crean un poema sin importarles
romper viejos esquemas y poses acartonadas de una sociedad estupidizada por –el
qué dirán- por etiquetas y reposes hipócritas al que siempre enfrentó ANTONIO
CISNEROS…lo hizo en sus poemas, lo hizo a través de sus dibujos, como traductor
literario, como ensayista, como dramaturgo, guionista, periodista y profesor
universitario.
A TOÑO tuvimos la suerte y enorme
satisfacción de haberlo conocido personalmente cuando dirigía el suplemento
cultural Caballo Rojo allá por los años ochentas, cuando el ímpetu juvenil universitario de búsqueda de justicia social
acrecentaba nuestro sentimiento al son de canciones de Tiempo Nuevo y el grupo Fortaleza,
cuando Antonio Cisneros escribía poemas embravecidos y alterados por el abuso
de gobiernos militaristas y dictaduras latinoamericanas como el de Pinochet,
Videla, Stroesner, Somoza, Rafael Trujillo
o el mismo Francisco Morales Bermúdez Cerruti…cómo olvidar las
caricaturas de Monos y Monadas de Nicolás Yerovi y aquel espacio de protesta de
quienes en los ochentas frisábamos con revoluciones y pasiones sociales
igualitarias.
Alguna vez en los sesentas Antonio Cisneros residió en
Ayacucho como profesor en la Universidad
Nacional de San Cristóbal de Huamanga, donde compartía no solo la creatividad
literaria sino su enorme apego por esa corriente inequívoca dejada no solo por
las letras sino el fusil de Javier Heraud muerto en un río misterioso de la
selva peruana en Madre de Dios…TOÑO era un convencido que las letras tenían que
rebelarse ante el poder, estaba ganado por el sentimiento de reclamo social mas
no por el sentimentalismo del mediocre que suele pedir favores inclinándose al
patrón de turno…seguía escribiendo no para ganar premios sino para ganar
adeptos a un trabajo intelectual y valiente.
Las letras no deben ser solo
floridas, elegantes seleccionadas y
serviles como cierta corriente nos “enseñaba” y aún pretende “enseñar”…las
letras también son un medio de lucha para quienes saben lo que quieren, para
quienes como Antonio Cisneros impregnan la poesía de sabor a justicia social.
Las letras están de luto en el Perú, ha muerto un gran vate, un poeta que
inmortalizó el efecto social de sus mensajes…un escritor que adoraba la belleza
pero también denunciaba la podredumbre, que amaba la vida y odiaba a quienes
ocultan en sus vidas –la infaltable basurita hipócrita- por temer a quienes
siguen acartonados esperando el juicio final…DESCANSA EN PAZ TOÑO CISNEROS.
LUIS LEDESMA ESTRADA - "Periscopio Periodístico" de diario "La Voz" 10-10-12
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