Cuando haya que
pensar en la navidad no habrá tiempo para desechar los escombros de un mundo
con injusticia social o aquella maldad de quienes pesan en grandes básculas el
oro extraído de las montañas que solo saben hacer ricos a unos pocos por la
fuerza de muchos…es la convicción de fieros zorros encandilados por el trineo
de Santa Claus con el tintineo de esperanzas que hace más de dos mil años
siendo –esperanzas-mientras los regalos de navidad empachan a contados señores
y corroen el hambre de incontables generaciones.
Cuando haya que
pensar en la navidad también habría que pensar en las mesas despojadas de
alegría porque Doña Miseria sigue visitando villorrios caseríos y metrópolis,
porque Doña Tristeza también hace lo suyo ante la sonrisa de muchos niños
departiendo lo asqueado que resulta cada noche navideña llena de injusticia e
infamia ante el ulular de una guerra, pues, al frente solo se intercambian
misiles, bombas incendiarias de fósforo en racimo y hasta gritos de dolor
emitidos desde frágiles gargantas palestinas…cómo decía que debiera ser la navidad?...despojos
humanos o manitos unidas (NO naciones unidas) en palmas pidiendo clemencia por dolores
clavados en el corazón de la humanidad?.
Cuando haya que
pensar en la navidad también habría que pensar en el llanto de una madre que pretendiendo ver
feliz a su niño no entiende tamañas diferencias de sobrantes y descomunales
regalos ante el apetito meramente comercial y aquel juguete creado para la
oportunidad entre desperdicios de la bazofia que el propio hombre alimenta con
total desfachatez…navidad?, acaso el nacimiento de Dios deberá conllevar olores
a toneladas de dinero y galas ensoberbecidas presuntuosas y figurantes compases
de villancicos por sobre la miseria de los pueblos olvidados?...acaso cuando
haya que pensar en navidad debiéramos pensar también en sumar
propiedad?...acaso la boca caliente de una metralleta no podrá derretirse ante
la flor ofrecida por una niño que sueña con la paz?.
Cuando haya que
pensar en la navidad no habrá tiempo para pensar en los demás, para compartir
un pedazo de pan con quienes descalzos sienten el frío de la desigualdad
social, el hambre de un mundo competitivo e insensible que da de sobra y no da
nada a la vez, que dice amar y luego premia por matar, de un mundo que muchas
veces alaba a Dios con cánticos de caridad
y ensalza al poder abusivo y omnipotente…cuando haya que pensar en la
navidad ¿porqué no pensar en la sonrisa de un niño enjuagada por el llanto
y aquella mano que comparte y no divide,
que levanta y no golpea, que abraza y no
agrede?...
LUIS LEDESMA
ESTRADA en "Periscopio Periodístico" del Diario "La Voz"
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