Se está convirtiendo en
una especie de catapulta ruin y peligrosa toda información sobre
asesinatos, violaciones sexuales, extorsiones, asaltos en carreteras,
robo de de vehículos etc. etc.…una suerte de globo aerostático
que puede convertirse en una verdadera bomba de tiempo en cualquier
momento, un callejón que aun tiene escapes pero podría cerrar sus
salidas ante el avance innegable de la delincuencia y el lumpen
acostumbrado a vivir en la sombra y de la podredumbre social…cuidado
con el callejón sin salida que hoy es un espejo negativo en temas de
lucha contra la delincuencia.
Ya a estas alturas sí
que resultan increíbles las declaraciones del Premier de la
República culpando a los medios de comunicación por “exaltar” y
“promocionar” las noticias sobre acciones delictivas y ese mundo
de impunidad innegable en el que se desenvuelven los delincuentes; no
es posible escuchar al Presidente Ollanta Humala críticas sobre el
papel periodístico frente al accionar delictivo, y no; sobre los
grandes errores y horrores cometidos por quienes se supone están
para garantizar la tranquilidad pública y el cumplimiento de las
leyes. Personalmente no estamos de acuerdo con ese slogan “motivador”
pero poco creíble de “seguridad es tarea de todos” cuando hay
Ministros, altos jefes policiales, altos funcionarios y funcionarios
de mediano rango QUE COBRAN POR CUMPLIR DICHAS FUNCIONES…cobran por
tamaña responsabilidad de lograr efectos reales de seguridad
ciudadana.
Lo cierto es que el tema
de seguridad ciudadana se le va escapando de las manos no solo al
Gobierno Central y la Policia Nacional, se nos está yendo de las
manos a todos los peruanos que sabemos diferenciar lo legal de lo
ilegal y lícito de lo ilícito…no solo se trata de Lima y el
ultimo asalto en plena notaría pública y a cincuenta metros de un
local policial en plena avenida Aramburú, no solo se trata del
asesinato del periodista Luis Choy y los incontables atracos en cada
esquina limeña; se trata de las calles ayacuchanas y su enorme
presencia delincuencial que no solo agrede el lado decente de una
comuna, sino, hasta la convierte en tierra de nadie.
Hagamos una verdadera
reingeniería en el tema de seguridad ciudadana y las nuevas
generaciones estarán agradecidas por convivir en espacios de
verdadero Estado de derecho, hagamos un verdadero acto de autocrítica
desde el Presidente Humala, el Ministro del Interior, la Policía
Nacional del Perú y quienes tengan que ver directamente con dicho
tema…depuremos la incapacidad de quienes gustan solo de reuniones
protocolares e intercambio de condecoraciones para asumir con
decisión y coraje la lucha contra esa vieja lacra delincuencial que,
mal nos pese…continua avanzando peligrosamente.
LUIS LEDESMA ESTRADA en "Periscopio Periodístico" - Diario "La Voz"
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