Se va el 2019 en que a nivel de Ayacucho poco o nada se hizo por las lenguas indígenas, la tabla periódica de los elementos químicos y la moderación (https://decocounpoco2.blogspot.com/2018/10/el-2019-y-sus-denominaciones.html) y nos aprestamos a recibir el 2020 que será denominado como el AÑO INTERNACIONAL DE LA SANIDAD VEGETAL en mérito a la resolución A/RES/73/252 de la Asamblea General de las Naciones Unidas bajo los siguientes considerandos:
* Observando que las plantas sanas constituyen la base de la vida en la Tierra, así
como de las funciones de los ecosistemas y de la seguridad alimentaria, y son el
elemento clave para el mantenimiento de la vida en la Tierra,
* Reconociendo que la sanidad vegetal es clave para el desarrollo sostenible de la
agricultura con miras a alimentar a la creciente población mundial de aquí a 2050,
* Reconociendo también que el mantenimiento de la sanidad vegetal protege el
medio ambiente, los bosques y la biodiversidad frente a las plagas de plantas, mitiga
los efectos del cambio climático y respalda los esfuerzos encaminados a reducir el
hambre, la malnutrición y la pobreza e impulsa el desarrollo económico, y que la
protección de las plantas frente a las plagas es un factor decisivo en las estrategias
para erradicar el hambre y la pobreza rural,
* Destacando la urgente necesidad de sensibilizar sobre la sanidad vegetal y
promover y facilitar medidas para gestionarla, con vistas a contribuir a la
implementación de la Agenda 2030,
* Confiando en que la celebración de un año internacional aliente la adopción de
medidas dirigidas a promover y llevar a cabo actividades en favor de la conservación
y el mantenimiento de los recursos vegetales mundiales, estimule dichas medidas y
aumente la sensibilización sobre la importancia de la sanidad vegetal a la hora de
abordar cuestiones de interés mundial, como el hambre, la pobreza y las amenazas
para el medio ambiente.
Por otro lado se invita a todos los Estados Miembros, las organizaciones del sistema de las
Naciones Unidas, otras organizaciones internacionales y regionales y la sociedad civil,
incluidas las organizaciones no gubernamentales, los particulares y otros interesados
pertinentes, a que celebren el Año Internacional, como corresponda, mediante
actividades orientadas a sensibilizar sobre la importancia del impacto económico,
social y ambiental de la sanidad vegetal en la seguridad alimentaria y las funciones
de los ecosistemas, y a que intercambien mejores prácticas a este respecto.